sábado, 14 de noviembre de 2009


MEMORIAS DE UNA SESIÓN DE CONCEJO EN PLENA CALLE

En realidad no era ninguna novedad. Eso se hizo casi siempre, allá en la esquina de la antigua escuela, al lado del caño. Lo normal era que sólo fuera para hombres…para los vecinos, no las vecinas, para los machos del pueblo.
Los tiempos han cambiado para bien en muchos aspectos. Ahora los vecinos son ellas y ellos, y está bien, así debe ser. Tiene que tomarse en cuenta el parecer de todos. Ya sabemos que no siempre coinciden, pero, en definitiva, en situaciones fundamentales, ellas, las mujeres, tienen mejor y más razonada visión de las cosas.
Esta vez, el Concejo fue el domingo, a la salida de misa, en la esquina de la casa del Señor Alejandro (q.e.p.d). Y a la sombra, porque el astro rey calentaba intensamente.
Yo, desgraciadamente, ya no soy vecino del pueblo. Me quedé por curiosidad y por experimentar alguna vez cómo se realizaba el acto democrático de informar y decidir.
El orden del día constaba de un solo punto: la colocación, por parte de MoviStar, de una antena exclusiva para nuestro pueblo.
El señor Alcalde, joven emprendedor y de mucha iniciativa por lo que se ve, expuso la situación. Todo era gratis; únicamente debería el pueblo ceder un pequeño espacio, en contrato temporal, creo, para ser cercado y levantar la antena.
Previsor, como debe ser la autoridad, anunció el lugar escogido y con el visto bueno de MoviStar.
Y en este momento surgió la discusión. Primero, hubo quienes temieron por las consecuencias que, según dicen… puede acarrear a la salud de los habitantes. Incluso estaría cerca del depósito de agua y eso también contaminaría el líquido vital.
Hubo quien propuso, olvidando las explicaciones recientes del Alcalde, que se pusiera en el monte Tamborisco. En ese caso, los beneficiados serían los habitantes de Velilla y no los de nuestro pueblo, acotó el señor Alcalde. También se alegó que eso de ceder un espacio, era un problema porque la empresa se quedaría en propiedad y para siempre con él. Me preguntaba yo para qué querrá Telefónica un espacio tan pequeño; pero en fin, la libertad de opinión es un derecho inalienable del ser humano.También aquí se olvidaron de las explicaciones primeras del Alcalde.
Y como lo que normalmente no sabemos hacer es escuchar, no faltó quien ofreció un trozo de tierra de su propiedad para la ubicación de la antena….
Concejo interesantísimo. Así es la democracia. Hasta se llegó a alzar la voz haciendo alusiones personales, que no venían al caso, para defender sus propias razones o tal vez intereses. Eso es democracia y libertad de expresión…aunque a veces con bastante falta de sensatez y respeto por las opiniones ajenas.
La decisión se debió tomar porque la antena está ahí, a la vista de todos. Pero no creo que dicha antena haya enfermado a los habitantes habituales ni a los temporales; tampoco creo que el agua se haya contaminado con sus radiaciones. De ser así, las tres cuartas partes de los españoles estaríamos enfermos.
Para los que vivimos lejos de la tierra que nos vio nacer y de tarde en tarde regresamos, vemos con gran satisfacción cómo el pueblo, por fin, parece haber entrado en un proceso de entendimiento, no total, por supuesto, pero que produce buenos frutos.
Poder llegar sin problemas en vehículo por camino decente, encontrarse con algunas calles asfaltadas, con agua en casa, con luz constante, con el pueblo limpio y acogedor, hasta con un centro cívico, altar patrio decimos por estas tierras americanas, con un lugar de atención para los enfermos y los que piensan que lo están, con unas charcas arregladas y cuidadas que ahora tienen aspecto de laguna, aunque sigamos llamándola barrera…, con una iglesia iluminada, con un teleclub renovado y puesto al día en comunicaciones, con fiestas que unen a propios y extraños….es mucho decir.
La política tiene, a veces, políticos conscientes, decentes y emprendedores que, sin mirar color ni nombre, hacen todo el bien que pueden a cuenta de nada.
Desde esta página quiero felicitar sinceramente al señor Alcalde. Y no pueden ser estas palabras puro cumplimiento cuando se comprueba que la misma persona ha recibido la confianza que da el voto, de todo el ayuntamiento.
Queda mucho por hacer, pero el trabajo es de todos. Unidos a la autoridad que elegimos se puede todo. Claro que se puede.

Nos encontramos en otra oportunidad.